Aunque no le encontré lo que me vendieron en la contratapa ("una historia inolvidable sobre el poder curativo del arte"), me enganché.
Por momentos roza las historias estilo Jane Eyre, o David Copperfield, o sea... la triste huerfanita en los hogares sustitutos donde la pasa horrible, la maltratan y hasta le meten 4 tiros!
Astrid Magnussen no es huérfana, es la hija de una señora que por despecho mata a un señor y la mandan a la cárcel, y Astrid, a sus 13 años, se queda a merced de los hogares de adopción del hermoso sistema que parece que ni en el primer mundo funciona un poquito bien.
Realmente le pasa de todo, y extraña a la madre con quien tiene una relación conflictiva. La madre es un personaje de esos que no sabes si odiarlos o amarlos, pero finalmente te alegrás de que sean la madre de otro (quien quiere ser la hija de Madonna?).
Para mi gusto le sobra anécdota y le falta profundidad en los sentimientos. Pero está bien escrito, a mí me atrapó.
No esperen finales felices, eso sí.
los libros que lee Caro (e invitado)
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1 comentario:
A mí también me atrapó. Compré el libro a un precio irrisorio y me dije que sería algo pasatista, en cambio encontré un halo metafórico con estilo y sensualidad. No quería que terminara. Ese tipo de madres...
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